La desaparición, en este caso parcial, de un medio de comunicación social, produce tristeza. Los ciudadanos hemos perdido una seña de identidad que nos identificaba con el entorno, en este caso con nuestra comarca.
Motivos puramente económicos hacen que Levante EMC deje de editar los complementos diarios dedicados a las tres comarcas del interior. La decisión, según la empresa editora, ha venido gestándose como consecuencia de la crisis.
Han sido más de diez años de información leída con detenimiento en la que lo cotidiano y más cercano se hacía más nuestro. No es que ahora Levante deje de informar sobre la comarca, lo hará, pero cuando en el consejo de redacción se determine si la información merece ser incluida en las páginas.
Por lo tanto habrá que ir pensando en determinar los cauces informativos que nos merecemos. Ya expliqué en su día la revolución tecnológica que se avecina y la influencia que tendrá en todos nosotros, pero mientras llega habrá que pensar en las páginas (aquellas del cyclostil/multicopista de nuestros tiempos estudiantiles) que hacían saber de asambleas, reuniones y juntas, así como de la información más determinante.
Y en eso estamos en volver a reencontrarnos con lo determinante. Una especie de vuelta de tuerca que no aprieta sino que devuelve al objeto a su posición inicial.
EL CRONISTA
