domingo, 12 de julio de 2009

El último cartucho de Camps


El PP juega su última carta en la partida de Francisco Camps. Su defensa presentará el lunes un recurso contra el auto del magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJV), José Flors, quien considera que hay "indicios racionales suficientes" de un delito de cohecho en la actuación del presidente de la Generalitat.

La mayoría de los dirigentes del PP valenciano están convencidos de que se archivará la causa. Desde que saltó este escándalo, repiten que es imposible demostrar que hubo regalos a cambio de una contraprestación. Pero, con el Código Penal en la mano, Camps habría cometido un delito simplemente por aceptar obsequios en condición de su cargo. Y eso es, precisamente, lo que sostiene el juez instructor de la causa contra él.

Así que, ante la díficil situación jurídica de Camps, desde el PP han lanzado su propia ofensiva. Hay fuentes conservadoras que reconocen que "las presiones" que se están ejerciendo sobre los magistrados de la Sala de lo Penal y de lo Civil del TSJCV son "como jamás se habían visto antes". Ya no es sólo que Camps confíe en que el pronunciamiento de estos jueces, que responden a un perfil conservador, le permita salir indemne del caso Gürtel.

Es que además desde su formación se les está haciendo llegar varios mensajes como que de ellos depende que se "desestabilice o no la Comunidad" y que "no tiene sentido poner fin a la carrera de un presidente por unos hechos que podrían suponer una multa de pocos miles de euros".

Evitar el escarnio público
Además piensan que no van a ver a Camps sentado en el banquillo porque el presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rúa, le evitará ese escarnio público. Siempre se ha puesto en duda su objetividad teniendo en cuenta que en 2008 Camps dijo que habría que buscar en el diccionario otra palabra distinta a la de amistad para definir "la íntima y sentida relación" que les unía. Después de semejante declaración hay dirigentes del PP que afirman haber escuchado recientemente a De la Rúa comentar que él "no piensa acabar" con la trayectoría del presidente de la Generalitat.

Pero frente a este optimismo, algunos miembros del PP mantienen sus reservas. Son aquellos que han visto cómo su partido se equivocó cuando decía que el caso no iba a llegar a los tribunales, que Camps no iba a tener que ir a declarar en calidad de imputado y que, menos aún, se hablaría de juicio oral.