lunes, 10 de agosto de 2009

EL VELÓDROMO DE PALMA

La Fiscalía Anticorrupción no han hallado ningún expediente ni le consta ninguna contratación posterior que justifique el sobrecoste de casi 50 millones de euros en la construcción del Velódromo Palma Arena, presupuestado inicialmente en 47 millones y que tuvo un coste final de casi 100.
La investigación de la Fiscalía se centra ahora en aclarar la contratación a dedo de los arquitectos García-Ruiz, también imputados en la causa, para finalizar la obra. Según han evidenciado las declaraciones de los imputados, por su trabajo percibieron unos honorarios de 8,9 millones de euros y obtuvieron carta blanca para gastar sin aparente control.

Adjudicación a dedo
La investigación ha revelado que partidas como la correspondiente a la cubierta del velódromo no figuraron en los planos originales del proyecto y que no hubo apenas colaboración entre el ingeniero alemán Ralph Schürmann, que fue apartado de las obras, y los hermanos arquitectos García-Ruiz, quienes tomaron el control de la obra por decisión del ex presidente balear Jaume Matas. Asimismo se ha sabido que se omitieron los trámites obligatorios y habituales en todo proceso público ante cada nueva rectificación o ampliación de un proyecto, debido a las presiones para culminar la construcción del recinto en un año, en vez de tres, como había sido previsto.