viernes, 11 de septiembre de 2009

SALVADOR BROSETA CANDIDATO A SECRETARIO GENERAL DE VALENCIA


Creo que algunos y algunas ya me conocen, pero aun así las reglas de la cortesía exigen que me presente. Mi nombre es Salvador Broseta, tengo 36 años, he nacido en Valencia, trabajo como profesor de historia e instituciones económicas en la Universidad de Castilla-La Mancha y estoy afiliado al PSOE desde 1997. Durante los dos últimos años he colaborado en el proyecto del PSPV-PSOE impulsado por Jorge Alarte, un proyecto con el que me siento totalmente identificado, y que representa el futuro de las ideas progresistas en la Comunitat Valenciana. Ambos, al igual que el conjunto de la organización, tenemos muy claro que los valores progresistas son los valores del futuro. Creemos en una sociedad que se preocupa de sus miembros más débiles, que se responsabiliza de sus acciones, una sociedad basada en la justicia, la libertad y la prosperidad general; una sociedad que cree en la confianza, en la honradez y en la equidad. Estamos convencidos también que la mayor parte de la ciudadanía comparte con nosotros estos valores.

Durante las últimas semanas he reflexionado mucho sobre el paso que voy a dar. No ha sido fácil, porque sé que supone una tarea difícil y complicada, pero mi ilusión y el convencimiento de que podemos cambiar las cosas me han traído hasta aquí. La decisión está tomada: tengo la intención de optar a la secretaría general del partido socialista de la Ciudad de Valencia. No estoy solo en este proyecto. He reunido en torno a mí a una nueva generación de políticos valencianos, personas comprometidas, excepcionalmente bien formadas y preparadas para esta nueva etapa, y cuento también con el apoyo que me han mostrado militantes y cargos políticos con sobrada experiencia que han decidido sumarse a nuestro proyecto. Así mismo quiero también, desde aquí, invitar a todos los que deseen sumarse a que lo hagan: nuestra puerta está abierta de par en par. Todas las ideas progresistas, todas las formas de pensar que estén en consonancia con los valores progresistas son bien recibidas. Nadie sobra. Nadie debe automarginarse. David Hume, el filósofo inglés de la Ilustración, descubrió que la pluralidad favorece el espíritu crítico, y que la unidad sectaria, por el contrario, lo asfixia.

Sin embargo, nuevos retos están llamando a nuestra puerta. Valencia está inmersa en un cambio radical a nivel mundial para el que no está bien preparada. Desde hace poco más de una década se viene produciendo una revolución tecnológica, centrada en las tecnologías de la información y de la comunicación, que ha modificado totalmente la base material y cultural de nuestra sociedad. Las economías de todo el mundo se han hecho interdependientes a escala global; las ciudades están asumiendo nuevos roles; y Valencia se está quedando muy atrás. Ni el gobierno de Francisco Camps, ni el de Rita Barberá han entendido nada de esto.

Para dar respuesta a estos nuevos retos, la candidatura que encabezo, pretende articular un proyecto que impulse una gestión eficaz, racional, transparente, y, sobre todo, centrada en el uso masivo de las nuevas tecnologías de la información en todos los ámbitos de la administración y de la sociedad. Un proyecto que conecte con toda la sociedad, porque estoy seguro de algo: la mayoría de los valencianos y las valencianas y yo compartimos una visión progresista de nuestra ciudad. Creo que formamos parte una sociedad civil generosa, inteligente, bien formada, que se preocupa del bienestar de los demás, de la protección de la infancia, del cuidado de nuestros mayores, que respeta las culturas que pacíficamente conviven con nosotros, que piensa que hay muchas formas de ser valenciano y estar orgulloso de serlo; una sociedad civil que desea un mercado al servicio de todos, que quiere negocios éticos, nuevas formas de democracia participativa, que valora la importancia de una educación libre, un entorno limpio, y una economía sostenible centrada en la innovación.