sábado, 12 de diciembre de 2009

Alarte anuncia la eleción de COORDINADORES COMARCALES


El líder socialista ultima una estructura comarcal para intentar extremar el control del partido ante la escasa iniciativa de las direcciones provinciales

El PSPV volverá a disponer de una estructura comarcal. La secretaría de Organización de los socialistas valencianos ultima la elaboración de un reglamento para la puesta en marcha de unos consejos comarcales con los que Jorge Alarte quiere extremar su control sobre el partido y atar en corto una organización que, a día de hoy, todavía no controla. La elección de los coordinadores -que serán designados por una asamblea de "notables" de cada comarca- se presenta no sólo como una segunda vuelta de los congresos provinciales sino que, sobre todo, avanza la posibilidad de un nuevo choque entre Alarte y la cúpula del PSPV en Alicante, controlada por los afines a Leire Pajín.
El calendario que, en principio, tienen sobre la mesa los socialistas valencianos por llevar al comité nacional del próximo 30 de enero la aprobación del reglamento -cuya redacción definitiva se está ultimando después de varios borradores- y, a partir de ese momento, iniciar la constitución de los comités comarcales y la elección del coordinador. Como se recordará, en el último congreso federal, Ferraz ordenó liquidar las antiguas ejecutivas comarcales en la Comunidad y Galicia, las dos únicas federaciones que mantenían esa distribución, para sustituirlas por direcciones provinciales. La ponencia federal, algo que posteriormente se ratificó en el congreso de los socialistas valencianos, abría, eso sí, la puerta a la creación de unos órganos comarcales con funciones de coordinación. Durante un tiempo, Alarte dudo si retomar la organización comarcal. Ahora, esa puerta se va a abrir definitivamente. Y por varios motivos.
Jorge Alarte, especialmente en el caso de Alicante, intentará disponer de una vía para colocar peones que le permitan un mayor control sobre el partido. Pero también necesita dar aire al desconcertante arranque de las direcciones provinciales -recuperadas después de 26 años- que, de momento, no han sido capaces de erigirse en referentes y que, por ejemplo, se han mostrado impotentes a la hora de diseñar estrategias para llegar al conjunto de municipios. Alarte, fundamentalmente, tiene necesidad de colocar fichas en el tablero de Alicante, donde ha mantenido varios choques con la ejecutiva que lidera Ana Barceló.
Los órganos comarcales tendrán tareas de coordinación política, acción electoral pero también tratarán de adaptarse a la realidad de los partidos judiciales, que no corresponden con las comarcas naturales. Pero, en el fondo, se convertirán en una especie de asamblea de "notables" del PSPV en cada comarca. Formarán parte del mismo, los secretarios generales de todas las agrupaciones y los alcaldes o portavoces municipales. Es decir, un órgano del que formarán parte los cargos más importantes de cada comarca y que, más allá de disponer de pocas competencias orgánicas, sí pueden ejercer como auténticos "lobbys" de presión y foros de opinión en el PSPV. El coordinador se elegirá, por votación, de entre los componentes del consejo comarcal, de ahí la importancia de la batalla que se avecina en las filas socialistas.

PERE ROSTOLL

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Alarte quiere atar en corto el PSPV en la elección de coordinadores comarcales

Pondrá a prueba su liderazgo interno frente a Leire Pajín y Ximo Puig en un proceso que arranca en el comité del 30 de enero - Lo nuevos referentes saldrán de asambleas de notables en el partido judicial

Los problemas que lastran al PSPV son múltiples. El principal es que afronta las autonómicas de 2011 con 440.000 votos y 18,3 puntos de desventaja respecto al PP. Hay otros que tienen que ver con conflictos identitarios y existenciales de la izquierda (quiénes somos, a dónde vamos...), de mensaje (qué proponemos) o de público (a quién queremos dirigirnos). Pero en el socialismo valenciano, incluida la ejecutiva nacional, hay consenso generalizado en que, más allá de los contenidos, hay dos graves problemas que, en el plano instrumental, complican la remontada. En primer lugar, el hecho de que el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, no sea diputado y portavoz en las Corts, lo cual le daría una proyección pública de la que ahora carece. En segundo lugar, el error garrafal de haber disuelto una estructura comarcal que era el sistema nervioso central del PSPV en sus más de 30 años de existencia.
Fue disuelta en aplicación de los estatutos del PSOE y, con arreglo a los mismos, será recompuesta en parte en con la constitución de los llamados consejos comarcales, que han de elegir un coordinador. El proceso, ya en marcha, pondrá a prueba el liderazgo de Jorge Alarte, quien está dispuesto a echar el resto para situar peones de su confianza en el máximo de comarcas para atar en corto el partido. Será la segunda vuelta de aquellos congresos provinciales que evidenciaron que, a grandes rasgos, Alicante es territorio de Leire Pajín y Castelló de los afines a Ximo Puig y, una minoría, a la secretaria federal de organización. El pulso que se avecina servirá de aperitivo de la confección de las listas electorales, que todavía queda lejos pero se augura más movido de lo que ya de por sí resultan estos procesos. El distanciamiento progresivo entre el secretario general y la número tres federal (moción de Benidorm o querella Gürtel mediante) y ese idilio de la senadora con Ximo Puig y afines aventuran que a Alarte no le será nada fácil imponer su criterio sin contar con el resto de las familias.
En teoría los citados coordinadores serán elegidos por los consejos comarcales, que estarán constituidos, según estatutos, por los alcaldes o portavoces locales, los secretarios generales municipales o, si este puesto lo ocupa el alcalde o portavoz, la persona que designe la ejecutiva local. Reunido el consejo comarcal elegirá al coordinador y a otros dos cargos comarcales para llevar acción electoral y política institucional. Los coordinadores no tendrán competencias políticas más allá de la intendencia y de ser interlocutores ante la ejecutiva provincial y nacional, pero servirán para que los colectivos locales, especialmente en municipios pequeños, vuelvan a tener un referente a mano. Será un proceso parecido a las asambleas que de ediles que eligen al diputado del partido judicial para las diputaciones. Votan los concejales pero con las pertinentes consignas desde arriba y, en este caso, seguro que también desde las provinciales.

Tercer borrador por el consenso
La similitud es mayor de lo que pueda parecer porque el consejo comarcal pese a su nombre no responderá a las comarcas sino a los partidos judiciales. Una idea que va en la línea del PSOE de intentar ajustar los órganos del partido a las realidades de las circunscripciones, para poder exigir responsabilidades por resultados, pero que en el PSPV está levantando ampollas, dado que la comarca está muy asentada en el imaginario del partido, especialmente allá donde existe una mayor identificación de la sociedad con una realidad comarcal que está viva.
Precisamente por estas reticencias y con el ánimo de conciliar los estatutos con los sentimientos y la realidad social y orgánica, la responsable de organización, Elena Martín, está preparando el que es ya el tercer borrador de reglamento, según fuentes de la dirección. Martín quiere conciliar intereses y llevar el reglamento al comité nacional del 30 de enero pero habiéndolo consensuado con las diversas familias e intentando atender las especiales características de las comarcas, aunque los estatutos no ofrecen ninguna posibilidad a contemplar excepciones. No tiene por delante una misión nada fácil.

FRANCESC ARABÍ