domingo, 7 de febrero de 2010

Alarte respalda a Zapatero ante la crisis pero marca distancias con el Tajo-Segura


El secretario general del PSPV perfila un plan para crear 250.000 empleos si gana en 2011 - Reivindica la inversión en infraestructuras pero mantiene el discurso autonomista con la Moncloa

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, centró ayer su informe de gestión ante el Comité Nacional en la situación económica de la Comunitat, con cerca de 600.000 parados, y en las medidas para salir de ella. Así, Alarte anunció para las próximas semanas la presentación de un programa económico que permitirá crear 250.000 puestos de trabajo en la próxima legislatura si el PSPV alcanza la Generalitat, aseguró.
Un objetivo que se sustentará en tres pilares: la estabilidad institucional de la Generalitat como garantía ante los agentes económicos; el fomento de empleo a corto plazo, con planes para los parados de la construcción; y el incremento de la competividad de los sectores valencianos, explicó.
Con todo, la manifestación más relevante de Alarte -cuyo informe fue aprobado por unanimidad- fue el cierre de filas con Zapatero en su gestión de la crisis. "Sirva el Comité Nacional para expresar nuestro apoyo a la dirección del PSOE y al presidente del Gobierno para que haga las reformas valientes y decididas necesarias para sacar a España adelante". "Que no haya ninguna duda", dijo Alarte, quien añadió que los socialistas saldrán a la calle, "con la foto de Zapatero", para hacer pedagogía de las reformas ante empresarios y colectivos.
No fue el único guiño a Madrid. Alarte, que ha recibido esta semana la visita del ministro de Fomento, José Blanco, destacó la "inmensa inversión, la más importante del Gobierno de España" en la Comunitat. Así, exhibió la gestión en materia de infraestructuras, con la llegada del AVE a Valencia este año, en 2012 a Alicante o la construcción del tren Gandia-Dénia.
Con todo, Alarte no desaprovechó la oportunidad para mostrar ante el comité el perfil reivindicativo frente a Ferraz que ha agudizado en las últimas semanas: "Desde los ideales del PSOE, la defensa de los intereses de los valencianos", dijo a modo de proclama. Así, el secretario general volvió a pedir al Gobierno que equipare la financiación autonómica a la media española. Igualmente, exigió que se cumpla el compromiso del Corredor Mediterráneo.
Más contundente todavía fue la defensa del trasvase Tajo-Segura, cuya continuidad peligra con la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha. En este sentido, aseguró ante los "socialistas alicantinos" que la postura con el trasvase no es "una táctica política, sino un acto de coherencia" con lo defendido desde 2004: el programa AGUA. "El Tajo-Segura no dependerá sólo de nosotros. Pero lo que depende de nosotros es nuestra posición. Y no nos moveremos ni un centímetro", dijo; una advertencia al Gobierno socialista de José María Barreda.

Revisión del modelo Alzira
Pese a que la economía centró su discurso, Alarte perfiló algunas líneas de lo que podrían ser sus ejes de acción como presidente de la Generalitat. En este punto, se comprometió a resolver en 30 días las resoluciones pendientes de la Ley de Dependencia. En materia de Sanidad, señaló que se "estudiará en profundidad el sistema para decidir de forma valiente qué vamos a hacer", deslizando una posible reversión del sistema de gestión privada de hospitales.
Por otro lado, el comité de ayer sirvió también para presentar el Foro del Cambio: una herramienta integrada por varios grupos de trabajo que servirá para preparar el programa electoral. Además, se aprobó el reglamento de los consejos comarcales, y Alarte trató de movilizar a las bases para difundir el proyecto del PSPV para 2011.



Puig pide al PSPV mayor peso en el PSOE

No fue el comité más pesado que se recuerda pero la hora de discurso de Alarte y las 27 intervenciones alargaron una reunión preconcebida como un cierre de filas ante la crisis económica. También se trataron otros temas. El alcalde de Morella, Ximo Puig, considerado referente del sector crítico, apuntó a la necesidad de "reivindicar la política" ante la crisis actual, y sobre todo en la importancia de centrar el discurso en el paro, cercano al 23%. Por otro lado, planteó la creación de un plan valenciano de reformas en las instituciones, colapsadas por la crisis. En el ámbito orgánico, Puig pidió a la dirección "más federalismo y más capacidad para intervenir en los temas de España".
Por otro lado, el portavoz del PSPV en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, advirtió de la "estrategia del PP de hacer invisible" a los socialistas en los medios de comunicación públicos. Del mismo modo, invitó al partido a no dejarse llevar por la agenda del Consell y pasar página de asuntos como la financiación o el agua. Frente a eso: acumular los esfuerzos en hacer pedagogía de las medidas del Gobierno de España ante la crisis, para protegerlo del desgaste mediático al que le somete el Consell. j. l. g. valencia

J. L. GARCÍA