jueves, 4 de febrero de 2010

Zapatero leyó un capítulo de la Biblia: "no explotarás al jornalero"


Zapatero reza junto a Obama y subraya las raíces cristianas de España

Un José Luis Rodríguez Zapatero desconocido, casi reconvertido, aprovechó la invitación de Barack Obama al Desayuno de Oración en Washington para leer un pasaje de la Biblia y reivindicar las raíces cristianas de nuestro país: "España celta, iberia, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana, sobre todo cristiana".

Obligado por las circunstancias, también se atrevió con las Sagradas Escrituras. En este caso y para evitar especulaciones, eligió un capítulo, el 24 del Deuteronomio, muy apropiado para la ocasión: "No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país". El presidente del Gobierno español afirmó hoy que su principal preocupación como gobernante es la creación de empleo porque, dijo, "no hay tarea más apremiante".

Zapatero habló en el tradicional Desayuno de Oración de Estados Unidos, un evento en el que también participa el presidente Barack Obama, y destacó el espíritu solidario de España al indicar que hay que velar "por la inmigración que viene a nosotros y por los que pasan miseria y no podemos acoger". En ese sentido citó el terremoto de Haití y la respuesta de "solidaridad" internacional, un hecho que aseguró que "nos recuerda que los seres humanos somos vulnerables y fraternos".

El presidente del Ejecutivo español, invitado de honor en este exclusivo evento, habló ante más de 3.000 personas poco antes de que lo hiciera Obama y en su intervención citó el libro del Deuteronomio de la Biblia. Zapatero habló en español, "en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra", dijo.

El presidente del Gobierno de España dedicó su "plegaria" a reivindicar la autonomía moral y se apoyó en el capítulo del Deuteronomio para abogar por la integración de los inmigrantes y ratificar su compromiso con los desempleados. En el auditorio estaban también la esposa de Obama, Michelle, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Fundamentalismo religioso

En su intervención, precedida por rezos y música religiosa, Zapatero hizo un alegato en favor de la libertad, la tolerancia y la Alianza de Civilizaciones y condenó la "utilización espúrea de la fe religiosa para justificar la violencia". Se refirió también a la naturaleza diversa de España y sus gentes y a su vocación americana y dijo que "nuestros pueblos no se pueden entender sin aquellos que vienen a nosotros y viviendo entre nosotros se convierten en nosotros".

El gobernante español tuvo un recuerdo especial para las víctimas del terrorismo y en este contexto advirtió contra el fundamentalismo religioso como una de las causan que generan violencia.

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El texto íntegro del discurso pronunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Desayuno Nacional de Oración que se celebró este jueves en Washington es el siguiente:

"Presidente Obama, Congresistas, señoras y señores, gracias. Gracias por invitarme a participar en nombre de mi país, en nombre de España, en uno de los actos de mayor tradición y simbolismo en la sociedad americana. Gracias a los senadores Klobuchar e Isakson y permítanme que les hable en castellano, en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra.

Nadie como ustedes conoce el valor de la libertad religiosa. Sus antecesores huyeron de la dominación y para que nunca les fuera arrebatada la libertad fundaron este país.

Una nación, los Estados Unidos, alumbrada en la democracia, que no ha dejado de crecer bajo su fuerza, que abolió la esclavitud, reconoció la igualdad de voto y proscribió la discriminación, que ha ensanchado el pluralismo, la tolerancia, el respeto a todas las opciones y creencias.

Conquistas admirables, admirables a ojos de un demócrata que vive en una de las naciones más antiguas de la tierra, España. Una nación también diversa, forjada en la diversidad y renovada en su diversidad, una nación también americana, la más multicultural de las tierras de Europa. España celta, íbera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana, sobre todo cristiana, como ha caracterizado desde Latinoamérica Carlos Fuentes a nuestro país.

Nuestros dos países deben mucho a quienes han venido de fuera, no se entienden sin ellos, sin los que a lo largo del tiempo han llegado a nuestra tierra y conviviendo se han convertido en "nosotros", en lo que somos.

Permítanme que les lea un pasaje de la Biblia, del capítulo 24 del Deuteronomio. "No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día antes de que se ponga el sol porque está necesitado y su vida depende de su jornal".

No dejemos de velar por la buena integración de quiénes han venido a trabajar y a convivir en nuestros países. No dejemos de velar también por aquellos a los que no podemos acoger entre nosotros y pasan hambre y miseria en tantos lugares de la tierra. Como las personas que viven en Haití y cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad, una solidaridad que nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos y que no debe diluirse en el olvido.

Asimismo quiero proclamar el más sentido compromiso con los hombres y las mujeres que en nuestras sociedades padecen en estos tiempos difíciles la falta de trabajo. Todos ellos deben saber que no hay tarea de la que como gobernantes nos sintamos más responsables, que no hay tarea que nos acucie más que la de favorecer la creación de empleo.

Señoras y señores,

Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien. Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello.

La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos, auténticos como personas y como ciudadanos, porque nos permite a cada cual mirar a la cara al destino y buscar la propia verdad.

Pero la tolerancia es mucho más que la aceptación del otro; es descubrir, conocer y reconocer al otro. El desconocimiento del otro está en la raíz de los conflictos que amenazan a la Humanidad y ponen en peligro nuestro futuro. El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento. También la paz.

España ya fue en el pasado ejemplo de convivencia entre las tres religiones del Libro, Judaísmo, Cristianismo e Islam, y hoy defiende en el mundo la tolerancia religiosa y el respeto a la diferencia; el diálogo, la convivencia de las culturas, la Alianza de las Civilizaciones.

Lo hacemos con tanta convicción como rechazamos las afirmaciones excluyentes de superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente.

Estados Unidos sabe, como también lo sabe España, que la utilización espuria de la fe religiosa para justificar la violencia puede ser enormemente destructiva, y qué mejor momento que este Desayuno de Oración para que recordemos juntos, para que honremos juntos, a nuestras víctimas del terrorismo, porque, juntos, también defendemos la libertad allí donde se ve amenazada.

Señor Presidente, Congresistas, señoras y señores,

Ya sea con una dimensión trascendente o cívica, la libertad es siempre el fundamento de la esperanza, de la esperanza en el futuro. "Por la libertad, así como por la honra -se dice en El Quijote, la obra literaria más importante escrita en español- se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielo...".

Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra.Gracias".